sábado, 18 de junio de 2011

LECCIONES DE MI PADRE


El día viernes se celebró el día de padre en los centros de trabajo, como preliminar para el 3er domingo de junio, donde en el Perú lo celebramos. Pese a que es una tradición que cumplimos hace tiempo, no hay un dato exacto del año en el que nuestro país lo oficializó este acto conmemorativo.
Quizás solo sea, no un día de fiesta ni de alegría para todos, pero sí conmemorativo que según el diccionario significa: “Hacer solemnemente memoria o servir para hacer memoria”. Esto fue justo lo que ocurrió en mi centro de trabajo, donde se organizó un desayuno para 2 de los padres que somos en mi Unidad. Una amiga mía recordó con mucha emoción y sentimiento el recuerdo de su padre fallecido y de lo que le dejó como aprendizaje. Esto me hizo reflexionar sobre mi padre y las lecciones que me ha dado, quizás de manera inconsciente, pero que marcaron mi vida. Mi padre aun está conmigo y voy a pasar el día con él, pero acá les va esta breve historia de mi vida.

LA HISTORIA

Mi padre fue un hombre que en su juventud estuvo en la guerra con Ecuador, por lo que su formación siempre fue muy estricta y poco afectiva. Pese a ello, era muy preocupado de que sus hijos sean profesionales que él no pudo llegar a ser. Incluso, tenia expectativas de ambos de sus hijos mayores para que sean lo que él deseaba sin tener claro el deseo de lo que nosotros queríamos.
Para mi caso, tuve una paternidad joven, a los 20 años, dando un giro a mi vida y también a la de mi padre. Este hecho me puso entre tener que elegir entre un matrimonio prematuro o seguir contando con el apoyo de mis padres en los estudios. Elegí lo primero, estar con la que ahora es mi esposa y proseguir con una relación joven con una hija por venir. Este hecho fue un duro golpe para mi vida que mi padre me puso: la familia (padres) vs mi pareja e hija. Yo me encontraba cursando el segundo año de Psicología en la Universidad y me puse como reto asumir mi paternidad sin dejar mis estudios, lo cual implicaba mayor esfuerzo pero también tener que trabajar para generar mis propios recursos económicos. Me fui a vivir a Ventanilla con mi esposa y se dio una gran distancia con mis padres. No quiero que se tome esto como un resentimiento con mi padre sino todo lo contrario, esta experiencia me dio la posibilidad de ser responsable y poder defenderme solo ante las adversidades de la vida. Me tuve que dedicar mucho más que mis compañeros de estudios, trabajar más duro que otros y tratar de destacar. Tuve la suerte que los trabajos que obtenía estuvieran vinculados a la psicología, por lo que no solo conseguía dinero sino además una amplia experiencia de campo, lo que no te da la universidad. Al terminar la carrera e iniciar mis practicas, ya tenia un cargo de Coordinador de un Proyecto de Prevención del consumo de Drogas de Lima Metropolitana, donde incluso tenia a mi cargo, personas profesionales pero con menos experiencia que yo.
Quería que mi padre esté orgulloso de mi, que vea que la paternidad no fue un problema en mi vida sino una oportunidad, que las dificultades de tener que vivir en un lugar tan alejado, me permitiría construir mi propia casa y fortalecer un hogar.
Mi padre no apostaba por mi carrera y pensaba que esta no me iba permitir surgir como profesional. Tenía que demostrarle lo contrario pero además, como todo hijo, quería que estuviese orgulloso de mi… es más, quería que me lo diga, lo cual era muy difícil que lo exprese.
Ahora puedo decir que lo logré, soy su hijo que le he dado 5 nietos y 2 bisnietos a mi padre, una familia que lo estima y respeta. Le he demostrado que con mucho esfuerzo obtuve lo que tengo ahora, una profesión y un trabajo donde me permite aportar al país. Ahora lo he escuchado decir y “jactarse” de su hijo, y de lo que hace.
Nunca olvidare que en una ocasión tuve que exponer ante autoridades de 1er nivel regional de La Libertad, mi ciudad de nacimiento y donde mi padre tiene muchos gratos recuerdos. El estaba conmigo y lo invité al evento. Al iniciar mi exposición lo vi sentado en primera fila y quebrarse de emoción y orgullo al verme al frente. Tuve que mirar a otro lado para no quebrarme y seguir con mi ponencia. Ese fue el DIA en que pude ver el orgullo de un PADRE por su hijo que le devolvía y agradecía todo lo que quería para mí.
Ahora veo a mi padre de manera frecuente. Lo veo jugar con mis hijos y nietos, pero sobretodo conversa conmigo con respeto y cariño por su hijo que se salió de su programación pero que al final pudo retornar al hogar del padre.
Gracias padre por ponerme retos y a través de ellas aprender lecciones de vida que ahora me permiten y exige ser, no un gran papa sino un padre responsable. Mis hijas ya son mayores y han elegido su vida, pero aun tengo 3 pequeños que acompañar y asegurar que el día que definan su vida, lo hagan de la mejor manera y poder estar orgullosos de ellos.
Finalmente, le deseo de todo padre no solo está en que sus hijos tengan un buen trabajo o mucho dinero sino quesean felices pero que sobretodo amen a su familia y agradezcan a sus padres por l o que la vida les dio a través de ellos.
FELIZ DIA DEL PADRE A TODOS!!!!!