martes, 1 de septiembre de 2015

Celebración de 10 años

Hoy 1ro de setiembre, cumplo 10 años de trabajar en el Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual y próximo a cumplir 18 años en el Sector Mujer (Ex-PROMUDEH, Ex-MIMDES hoy MIMP). De como llegué al Programa y lo que he pasado estos años ya lo he comentado en notas anteriores a esta (ver mis notas). Este año ha sido particularmente complicado en mi salud, que de todos modos afecta en mi ámbito laboral y de relaciones sociales. Son 10 años, que se podría comparar como bodas de aluminio o estaño. Es un tiempo amplio donde definitivamente han pasado situaciones alegres, tristes, triunfos y fracasos. Siempre que estoy en una institución, he llevado la camiseta puesta, sin importar como llegué o como me sienta. Considero que he aportado en diversos campos donde me he desenvuelto: políticas públicas, capacitación y juventudes, entre otros. He aprendido y sigo aprendied¡ndo mucho con cada persona que conozco en este camino. Sin embargo, próximo a cumplr 49 años de vida, ya veo las cosas con más calma y revalorando más mis tiempos particulares, estar con la familia, descansando en el hogar y tomando más tiempo en cada cosa que haga. Siento que he caminado mucho en la vida, acumulado experiencia en diversos temas y tratando de transmitir lo aprendido a algunas personas cercanas a mí. Hoy puedo ver algunas cosas de la que fui parte en sus orígenes, como ha ido creciendo y tomando un buen rumbo. Veo como algunos "jóvenes" de ese entonces, hoy son grandes profesionales, grandes padres cariñosos con sus hijos e hijas y personas de bien, por lo que es la forma de sentirme satisfecho de mi trabajo. Sigo y seguiré apostando por la temática de juventudes y colocando acciones para reinvindicar y revalorar el aporte de las juventudes al desarrollo del país. Sólo espero que cuando me cruce con algunas de estas personas sólo puedan decir: gracias!! Finalmente yo tambien puedo decir gracias a la vida, a mi familia que me apoya y sigue apoyando, a las amigas y amigos que he conocido en el camino y comparten conmigo sus mismas apuestas, a mis Jefas y Jefes que me exigen esforzarme cada día más por hacer mejor las cosas y a todas y cada una de las personas cercanas a mí.