El día martes 01 de setiembre cumplo 4 años de estar formalmente en el Programa. No pensé que fuera a durar tanto, pese a que la experiencia es interesante, es algo que no me propuse que ocurriera.
Esto se remonta a unos años atrás... exactamente en el año 2003, de manera inconsulta cambiaron mi plaza de Especialista en Políticas a Coordinador de Capacitación del Programa, hecho que inicialmente no me afectó dado que seguía trabajando en la Dirección de Inversión Social. Adicionalmente a esto sale mi destaque a la PCM, donde estuve casi dos años en el Consejo Nacional de la Juventud – CONAJU. Yo sabía que este destaque tendría algunos costos, por no estar en el MIMDES en un proceso de cambios. Es por ello que a mi retorno abrupto al MIMDES (junio 2005), solicito 2 meses de licencia sin goce, para cerrar mis pendientes dejados en el tema de juventud.
Mi sorpresa al retorno, en setiembre fue enterarme que mi plaza de Coordinador ya no existía así que a alguien se le ocurrió la “brillante idea” de ponerme en la plaza de “Especialista en Comunicación” en el sitio más difícil de Lima: La ciudadela de Pachacutec. Pienso que los criterios para ponerme en esa plaza fueron que era psicólogo, que trabajé en capacitación y que vivía en Ventanilla, criterios no muy técnicos, dada mi experiencia en el tema de políticas públicas en el MIMDES.
Felizmente, la Directora de aquel entonces, decidió que podía aportar en la Sede Central y que mi primera ubicación formal en el Programa fue en UGTAI: con Rengifo y su equipo, ubicándome en el tranquilo piso 8 del MIMDES. Fue mi primer equipo que me acogió y me abrió las puertas del Programa. Aunque sólo fue por dos meses. Recién ingresaba al Programa y mis gemelos se adelantaban a su venida, llegaron al tercer día de mi bienvenida al Programa.
Mi bautizo fue una comisión para viajar a Tacna a una ponencia sobre jóvenes, invitado por la Municipalidad de Tacna pero el viaje era por tierra... más de 20 horas…ufff!!!
En noviembre pasé a ser parte del Equipo de la UGPDC, donde me ascendieron… al piso 10!!! Allí si que había poco espacio, mucha gente y mucho más trabajo. Algunos sólo me conocían de nombre y con algunos ya nos habíamos visto antes, inclusive conocía a Milagros Ríos de mucho tiempo atrás!!!
En este tiempo, pasaron muchas cosas al Programa, desde iniciar una campaña interna para no ser adscritos al INABIF: La Campaña Verde!! Tratando de ubicar a la Ministra para presentarle nuestros pedidos…
Mi primera Caravana Amiga en el distrito de Chorrillos.. gran tarea y poco reconocimiento de parte de las autoridades!!!
Una experiencia difícil fue nuestra accidentada mudanza al local del INABIF, que incluso se pensó hacer una obra al respecto, pero que por puntos encontrados en la Dirección, nuca se estrenó!!!
Estos años, (3 de los cuales fueron dentro del Programa y 1 destacado a Recursos Humanos del MIMDES), han sido muy interesantes, con sus idas y venidas y pese que en mi cabeza siempre estuvo (y está) el que en algún momento pueda hacerse derecho y regresar a la Dirección que ingresé, me sentí totalmente identificado con el Programa, llevando la camiseta inclusive par defenderla en ocasiones. Sin embargo no quita que no esté de acuerdo con varios procedimientos que se dan en esta Unidad.
Gratos momentos como la despedida de soltero, tipo baby shower que le hicimos a Javier Lopez y esposa:
Considero que en este tiempo he contribuido en varios aspectos del Programa, preocupándome mucho por el tema de desarrollo de capacidades y relaciones interpersonales, como el concurso de identificarnos cuando eramos niños, en el Día de la Amistad:
pese a que me he encontrado a gente que se siente bien como está y no desea cambiar nada de su statu quo!!
Personalmente he trato de hacer incidencia para incorporar el componente de trabajo en la temática de juventud, con experiencias interesantes como el concurso de graffitis
o el trabajo con jóvenes varones y desde el Proyecto de Fomento del Desarrollo Juvenil de la GTZ/OPS.
Seguiré intentando en regresar a mi punto de origen y mientras tanto aportaré todo lo que pueda a esta institución que llegué sin querer, que le agarré cariño, sobretodo a su gente y que me ha permitido contribuir desde este espacio mi trabajo profesional.
Por estos 4 años, gracias a todos por su bienvenida, acogida, por compartir y apoyarme en varios momentos.
Salud y sigamos en la lucha…
Att
Luis Velez H
domingo, 30 de agosto de 2009
sábado, 8 de agosto de 2009
Quiromancia y Quirologia

Gracias a nuestro amigo Hans, que a partir de este último artículo que ha enviado, ha dado a conocer publicamente una habilidad que practiqué muchos años atras y que lleva toda una historia, inclusive para lo más incrédulos de este tema.
Efectivamente, en mi Juventud (no muy lejana), cuando era estudiante de psicología, depertó en mi esta curiosidad de ir un poco más allá de la información general que se nos brindaba en la carrera sobre Paraspicología. Producto de ello, tengo una gran colección de libros que están casi en la misma proporción que los de psicología y los de juventud (que no son muy pocos, por cierto). Allí podrán encontrar desde las profecias de San Malaquias, las del Papa Juan XXIII, Nostradamus, hasta el libro de los mediums, libro de hechizos de San Cipriano, Oraciones pentateucos y echiridiones, terminando con libro de pirámides, desapariciones misteriosas entre otros. Hay dos en particular que me hicieron decidir pasar de la lectura a la practica de "campo". Historias populares de Lima y Cuentos del departamento de la Libertad (lugar donde nací).
Es así que en mis muchos viajes, comencé a recoger las historias populares de cada lugar, contadas a través de los antiguos de la familia (los más adultos mayores) y en ocasiones visitaba a algunos brujos conocidos de la zona, inclusive algunos religiosos de quien se decía tenía poderes. Participaba en mesadas, limpias, ceremonias y otros. Tengo muchas historias para contar, especialmente en lso campamentos juveniles, que son la atracción a la hora de la Fogata.
Particularmente me dediqué a dos grandes rubros de las mancias (o adivinaciones): Las cartas y la quiromancia. Sobre el primero revisé desde el Tarot egipcio, la baraja española, el I-Ching, hasta las cartas de Zandrox (aniguo y reconocido cartomantico peruano). Practicaba mucho en la Universidad, donde amigos y curiosos hacían sus colas para saber su destino o futuro. Yo no era un total creyente de este tema, pero mi curiosidad científica me mantenía conectado en el tema. Me dediqué a la lectura de las cartas de Zandros que eran muy sencillas y a la vez muy prácticas de hacer lecturas lineas y corridas. Claro que en ocasiones, terminaba agotado (esto de leer te quita las energías) y al final las lecturas se hacían más difíciles e imcompletas o fraccionadas.
Por ello opté por la lectura de las manos, técnica muy compleja ya que no sólo se leen las manos como pensarían muchos sino que además se dan lectura a los montes, tamaño de dedos, forma, uñas, temperatura, color, tipo de piel, etc... inclusive se lee hasta las muñecas (de los brazos).
Estas lecturas eran más completas y daban muchos elementos de mirar, la vida o salud, la cabeza o el intelecto y el amor o corazón. Además podías ver el tema de familia, hijos, línea de los brujos, salud, dinero y amor. La mano izquierda es la escogida para iniciar la lectura y la derecha corroboraba datos de la anterior. Mucha gente quedaba impresionada con lo que escuchaba, otros esperaban escuchar más.. en fin, había para todos los gustos. ERan mucho más las mujeres que pedían se les lea la mano, en relación a los varones...
A partir de ello, revisaba otras mancias, lectura de los pies (podolmancia), de la oreja (auriculo mancia) pero la que más me llamó la atención fue la lectura del rostro (fisiognomancia) ya que podía hacerlo sin necesidad de tocar a la persona.
Esto yo lo tomaba como un hobie pero siempre lo reforzaba con lecturas y consultas a los "expertos" en el tema.
Lamentablemente, poco a poco me fui alejando de este asuto y como toda habilidad que no se usa, se va alejando gradualmente de uno.
Sin embargo, la quiromancia ahora se hace de manera más técnica y científica pasando a ser un estudio llamado quirología.
Ya en otra ocasión les comentaré sobre mis gemelos y su inicio en el mundo de la telepatía a través de las cartas Zenner.
Gracias Hans por recordarme aquellos momentos de mi pasado y ahora muchas personas de mi nuevo entorno comenzarán a estirar su mano cada vez que me acerque a ellas...
MI AUTOBIOGRAFÍA DEL TRABAJO CON JÓVENES
Mi nombre es Luis Velez y soy psicólogo clínico social de la Universidad Federico Villarreal.
Tengo más de veinte años en el acompañamiento y facilitación de experiencias organizativas, especialmente con jóvenes de todo el país.
Mis inicios en el trabajo con jóvenes están vinculados a mi formación religiosa, desde la parroquia de mi barrio en el Callao a través de la Pastoral Juvenil con la cual hasta la fecha tengo muy estrecha relación como acompañante.
Como muchos adolescentes, luego de prepararme para la confirmación, me incorporé al grupo juvenil para aportar en la formación de otros jóvenes en este proceso de educación en la fe, quizás aquí es donde nace mi interés por el trabajo con jóvenes y por ello la Psicología era una buena carrera que me permitiría hacerlo desde el campo profesional.
Un hecho anecdótico de trabajo con jóvenes en alto riesgo se dio a partir de mi afición por mi deporte favorito: el beisbol. Reuní a un grupo de adolescentes del barrio, con conflictos de agresividad verbal y física y los preparé en este deporte, que dicho sea de paso, es una muy buena estrategia para el control de la agresividad por una serie de bondades que permite este deporte. Luego de tres meses de entrenamiento, los inscribí en un campeonato distrital de beisbol para adolescentes. Estos chicos con serios conflictos con las reglas, iban a enfrentarse a otros adolescentes, muy disciplinados y de otros sectores sociales que además se comunicaban en otro idioma (inglés, japonés). Mi equipo tenía que destacar así que les enseñé algunas palabras típicas del deporte, pero en griego para que los otros jugadores no sepan cuales eran las instrucciones. Se imaginan a adolescentes del Callao comunicándose en griego??? El campeonato no fue fácil, al inicio me expulsaban a mis jugadores por agresiones al otro equipo, lisuras y falta de respeto a los árbitros, sin embargo... quedamos en tercer lugar de 12 equipos de la Liga… fue un gran logro desfilar en el barrio con sus uniformes. Hasta ahora me encuentro con aquellos adolescentes de entonces (hoy jóvenes o adultos). Algunos trabajando de cobradores en las combis, paseando por el barrio y otros en las pandillas del Callao… sin embargo me identifican y recuerdan esos momentos y me saludan: “Hola profe…”, “Habla beisbol…” “como le va zurdo…”
Posteriormente, en mi trabajo con niños de la calle, volví a aplicar la técnica del deporte como manejo de la ira y el trabajo en equipo, lamentablemente no pudieron participar de ningún campeonato. Trabajar con niños y adolescentes de la calle fue una experiencia única y en ocasiones frustrante. Invertir tiempo y dedicación en un niño para reorganizar sus aspectos sociales y educativos para que luego de 7 u 8 meses saber que ha fugado y regresado en calle al consumo de terokal. Ir a buscarlo, encontrarlo y convencerlo para que regrese e iniciar nuevamente todo es un gran reto. En el tiempo que estuve en esta Comunidad Abierta Autogestionaria de Niños de la Calle (cerca de 3 años) nunca sufrí de un robo de mis pertenencias y una única vez fui atacado por un adolescente (siendo protegido por el resto de los menores). El principio de todo trabajo era el afecto, ganarse la confianza pero sobretodo confiar en estos adolescentes (labor que muy pocas personas pueden hacerlo). Acá aprendí la vivencia del verdadero acompañamiento de 24 horas… el mundo nocturno de los “niños de la calle”. Aquellos que en el día no atemorizan con sus palabras y apariencia violenta pero que en la noche la contarles historias de la sierra, se acurruca al lado tuyo y busca el contacto contigo para sentirse protegido. Aquel adolescente que antes de dormir te busca para despedirse y desearle “buenas noches”. Asumí el papel del padrinazgo “hijos adoptivos en la fe. Fui padrino de 6 niños, lo cual me generaba un mayor compromiso con ellos y celos de los otros.
Ya luego en épocas universitarias trabajaba en la Oficina de Organismos Juveniles del entonces COOPOP y era parte de un proyecto denominado “Proyecto Integral Microzonal de Atención Juvenil – PIMAJ”. Mi zona era el Agustino y el objetivo era capacitar a jóvenes del distrito en temas de prevención de drogas y sexualidad para que puedan orientar a la comunidad. Pronto asumí la Coordinación Metropolitana de Prevención de Drogas. Me hice muy conocido en el distrito, al punto de ir con los jóvenes de mi grupo a “visitar” la vida nocturna de este peligroso distrito (reportaba el índice más alto de violencia y agresividad en Lima). Los problemas se presentaron en la Campaña de Elecciones Municipales donde el entonces Alcalde del distrito del Agustino quería que los jóvenes del Proyecto lo “apoyaran” pintando los cerros para su Campaña. Obviamente me opuse a que mi personal sea manipulado para fines proselitistas, a pesar de que el Alcalde era del partido del gobierno de turno. Gracias a mi capacidad profesional y el buen trabajo que realizaba mi equipo, mi Jefe me apoyó y sustentó ante sus superiores que los jóvenes de mi zona eran técnicos dedicados a la capacitación y no a fines políticos.
En aquel entonces había una gran movida juvenil que buscaba articular sus procesos para convertirse en un Consejo de la Juventud y poder ser reconocidos por la Asamblea Mundial de la Juventud. Este proceso implicaba la articulación no sólo de las organizaciones juveniles y las instancias que trabajaban con jóvenes sino además de las juventudes de los partidos políticos y de las Universidades.
Para muchos de los teóricos del tema de Juventud, esto es parte de la historia pero en mi caso en particular, yo estuve dentro de esta historia pero ahora puede ser considerado un primer hito en el movimiento juvenil.
En aquel entonces la Liga Peruana de la Juventud, liderada por la ONG INPPARES, articulaba el accionar juvenil con el apoyo de diversas organizaciones juveniles y el estado del entonces Ministerio de Educación a través de la Dirección de Juventudes. Yo participaba con una asociación Universitaria y era voluntario en esta Dirección de Juventudes que quedaba en el piso 12 de antiguo Ministerio de Educación en el Parque Universitario. Me llamó mucho la atención cuando conocí al Jefe de esta Dirección, el señor Fernando Santa Cruz Gamarra, hermano del famoso Nicomedes Santa Cruz, el decimista de la también celebre: “Que viva mi mamá, que viva mi papá…! Ese personaje tenía por lo menos más de 70 años de edad y pocas veces lo vi discutir del tema. Era el equipo técnico que demostraba gran interés en el tema pero muy poco respaldo político por lo que lo mucho que se planteaba, poco se realizaba (tarjeta joven, Directorio de Juventud, Consejos distritales de Juventud).
Era la sociedad civil la que le daba el impulso al movimiento juvenil y el día que se convocó a la Primera convención Nacional de Juventudes en Huampaní la entonces Liga Peruana de la Juventud, se transformó en la Plataforma de Organizaciones Juveniles y se esperaba conformar el Primer Consejo Nacional de la Juventud Peruana. Para ello se invitó a la representante de la Asamblea Mundial de la Juventud (WAY) para oficializar el inicio del Consejo. Estaban las principales organizaciones juveniles y movimientos así como las ONGs que trabajaban con jóvenes y al término del mismo se firmó el Acta de Huampaní reconociendo al Consejo Nacional de la Juventud Peruana adscrita a la WAY. Luego de esto vino un sisma y el Consejo de dividió formándose otro Consejo de la Juventud del Perú, pero de esto me encargaré en otro documento.
Esta es una síntesis bastante apretada de la historia de los Consejos en el Perú pero requiere de un mayor análisis del mismo.
Posteriormente, estuve en CEDRO y mi relación estaba dada con las diversas iglesias y sus mundos juveniles, basada en metodologías sumamente ágiles y participativas, marcando un estilo nuevo de trabajo preventivo. Producto de esta experiencia elaboro mi primer “Módulo para líderes Juveniles de Iglesias”, con otros profesionales de la institución en el año 91. La característica principal era en base a la recreación como método educativo teniendo como premisa “La letra con risa entra” en oposición al conocido refrán “La letra con sangre entra”.
Gracias a un amigo, quien me pone en contacto con un programa de formación de líderes en recreación de un conocido Club de Lima estuve cuatro años en la formación del “Cuerpo de Líderes”, voluntarios que brinda su tiempo libre para conducir campamentos a otros jóvenes, a niños y a familias completas, recuerden que donde hay un niño o un joven hay una familia. Este programa era bastante completo porque además de los temas propios de campamento (canciones, juegos al aire libre, fogatas y deporte) se transferían diversas técnicas para su trabajo con otros jóvenes (dinámica de grupos, valores, liderazgo).
A diferencia de otros grupos de recreación, el cuerpo de líderes tenía la particularidad que la recreación estaba dirigida a la educación recíproca (co-educación) entre el joven “monitor” y el adolescente “acampante”. Es allí donde me especializo en la recreación como una forma de reflexión y aprendizaje colectivo desde la perspectiva de los jóvenes.
Durante todos estos años he logrado acompañar a jóvenes, grupos juveniles, redes y movimientos juveniles a nivel nacional, apostando siempre por el servicio y la metodología que cada uno aportaba en los diversos momentos de su vida.
A partir de esta experiencia es que escribo un pequeño artículo sobre “La importancia del Acompañamiento”, el cual se basa en algunos principios como: sinceridad, confianza, respeto y tolerancia, sin olvidar la humildad como eje transversal.
He tenido un trabajo muy cercano con jóvenes en conflictos con la ley, por lo que he desarrollado diversos módulos: “Prevención de Drogas, Prevención de la Violencia Juvenil, Dinámica de Grupos, Liderazgo, Animación Socio Cultural”, entre otros.
CONTINUARÁ….
• Mis inicios en el PROMUDEH
• La Oficina de Juventud y los primeros Lineamientos de Políticas de Juventud
• El cierre de la Oficina de Juventud
• El CONAJU y los jóvenes del Consejo de Participación de la Juventud
• Los nuevos Lineamientos de Políticas de Juventudes del CONAJU
• Propuesta joven para la Agenda Gubernamental
• La fusión del CONAJU al MINEDU
• La Plataforma Nacional de Juventudes
• Las juventudes en la actualidad
Tengo más de veinte años en el acompañamiento y facilitación de experiencias organizativas, especialmente con jóvenes de todo el país.
Mis inicios en el trabajo con jóvenes están vinculados a mi formación religiosa, desde la parroquia de mi barrio en el Callao a través de la Pastoral Juvenil con la cual hasta la fecha tengo muy estrecha relación como acompañante.
Como muchos adolescentes, luego de prepararme para la confirmación, me incorporé al grupo juvenil para aportar en la formación de otros jóvenes en este proceso de educación en la fe, quizás aquí es donde nace mi interés por el trabajo con jóvenes y por ello la Psicología era una buena carrera que me permitiría hacerlo desde el campo profesional.
Un hecho anecdótico de trabajo con jóvenes en alto riesgo se dio a partir de mi afición por mi deporte favorito: el beisbol. Reuní a un grupo de adolescentes del barrio, con conflictos de agresividad verbal y física y los preparé en este deporte, que dicho sea de paso, es una muy buena estrategia para el control de la agresividad por una serie de bondades que permite este deporte. Luego de tres meses de entrenamiento, los inscribí en un campeonato distrital de beisbol para adolescentes. Estos chicos con serios conflictos con las reglas, iban a enfrentarse a otros adolescentes, muy disciplinados y de otros sectores sociales que además se comunicaban en otro idioma (inglés, japonés). Mi equipo tenía que destacar así que les enseñé algunas palabras típicas del deporte, pero en griego para que los otros jugadores no sepan cuales eran las instrucciones. Se imaginan a adolescentes del Callao comunicándose en griego??? El campeonato no fue fácil, al inicio me expulsaban a mis jugadores por agresiones al otro equipo, lisuras y falta de respeto a los árbitros, sin embargo... quedamos en tercer lugar de 12 equipos de la Liga… fue un gran logro desfilar en el barrio con sus uniformes. Hasta ahora me encuentro con aquellos adolescentes de entonces (hoy jóvenes o adultos). Algunos trabajando de cobradores en las combis, paseando por el barrio y otros en las pandillas del Callao… sin embargo me identifican y recuerdan esos momentos y me saludan: “Hola profe…”, “Habla beisbol…” “como le va zurdo…”
Posteriormente, en mi trabajo con niños de la calle, volví a aplicar la técnica del deporte como manejo de la ira y el trabajo en equipo, lamentablemente no pudieron participar de ningún campeonato. Trabajar con niños y adolescentes de la calle fue una experiencia única y en ocasiones frustrante. Invertir tiempo y dedicación en un niño para reorganizar sus aspectos sociales y educativos para que luego de 7 u 8 meses saber que ha fugado y regresado en calle al consumo de terokal. Ir a buscarlo, encontrarlo y convencerlo para que regrese e iniciar nuevamente todo es un gran reto. En el tiempo que estuve en esta Comunidad Abierta Autogestionaria de Niños de la Calle (cerca de 3 años) nunca sufrí de un robo de mis pertenencias y una única vez fui atacado por un adolescente (siendo protegido por el resto de los menores). El principio de todo trabajo era el afecto, ganarse la confianza pero sobretodo confiar en estos adolescentes (labor que muy pocas personas pueden hacerlo). Acá aprendí la vivencia del verdadero acompañamiento de 24 horas… el mundo nocturno de los “niños de la calle”. Aquellos que en el día no atemorizan con sus palabras y apariencia violenta pero que en la noche la contarles historias de la sierra, se acurruca al lado tuyo y busca el contacto contigo para sentirse protegido. Aquel adolescente que antes de dormir te busca para despedirse y desearle “buenas noches”. Asumí el papel del padrinazgo “hijos adoptivos en la fe. Fui padrino de 6 niños, lo cual me generaba un mayor compromiso con ellos y celos de los otros.
Ya luego en épocas universitarias trabajaba en la Oficina de Organismos Juveniles del entonces COOPOP y era parte de un proyecto denominado “Proyecto Integral Microzonal de Atención Juvenil – PIMAJ”. Mi zona era el Agustino y el objetivo era capacitar a jóvenes del distrito en temas de prevención de drogas y sexualidad para que puedan orientar a la comunidad. Pronto asumí la Coordinación Metropolitana de Prevención de Drogas. Me hice muy conocido en el distrito, al punto de ir con los jóvenes de mi grupo a “visitar” la vida nocturna de este peligroso distrito (reportaba el índice más alto de violencia y agresividad en Lima). Los problemas se presentaron en la Campaña de Elecciones Municipales donde el entonces Alcalde del distrito del Agustino quería que los jóvenes del Proyecto lo “apoyaran” pintando los cerros para su Campaña. Obviamente me opuse a que mi personal sea manipulado para fines proselitistas, a pesar de que el Alcalde era del partido del gobierno de turno. Gracias a mi capacidad profesional y el buen trabajo que realizaba mi equipo, mi Jefe me apoyó y sustentó ante sus superiores que los jóvenes de mi zona eran técnicos dedicados a la capacitación y no a fines políticos.
En aquel entonces había una gran movida juvenil que buscaba articular sus procesos para convertirse en un Consejo de la Juventud y poder ser reconocidos por la Asamblea Mundial de la Juventud. Este proceso implicaba la articulación no sólo de las organizaciones juveniles y las instancias que trabajaban con jóvenes sino además de las juventudes de los partidos políticos y de las Universidades.
Para muchos de los teóricos del tema de Juventud, esto es parte de la historia pero en mi caso en particular, yo estuve dentro de esta historia pero ahora puede ser considerado un primer hito en el movimiento juvenil.
En aquel entonces la Liga Peruana de la Juventud, liderada por la ONG INPPARES, articulaba el accionar juvenil con el apoyo de diversas organizaciones juveniles y el estado del entonces Ministerio de Educación a través de la Dirección de Juventudes. Yo participaba con una asociación Universitaria y era voluntario en esta Dirección de Juventudes que quedaba en el piso 12 de antiguo Ministerio de Educación en el Parque Universitario. Me llamó mucho la atención cuando conocí al Jefe de esta Dirección, el señor Fernando Santa Cruz Gamarra, hermano del famoso Nicomedes Santa Cruz, el decimista de la también celebre: “Que viva mi mamá, que viva mi papá…! Ese personaje tenía por lo menos más de 70 años de edad y pocas veces lo vi discutir del tema. Era el equipo técnico que demostraba gran interés en el tema pero muy poco respaldo político por lo que lo mucho que se planteaba, poco se realizaba (tarjeta joven, Directorio de Juventud, Consejos distritales de Juventud).
Era la sociedad civil la que le daba el impulso al movimiento juvenil y el día que se convocó a la Primera convención Nacional de Juventudes en Huampaní la entonces Liga Peruana de la Juventud, se transformó en la Plataforma de Organizaciones Juveniles y se esperaba conformar el Primer Consejo Nacional de la Juventud Peruana. Para ello se invitó a la representante de la Asamblea Mundial de la Juventud (WAY) para oficializar el inicio del Consejo. Estaban las principales organizaciones juveniles y movimientos así como las ONGs que trabajaban con jóvenes y al término del mismo se firmó el Acta de Huampaní reconociendo al Consejo Nacional de la Juventud Peruana adscrita a la WAY. Luego de esto vino un sisma y el Consejo de dividió formándose otro Consejo de la Juventud del Perú, pero de esto me encargaré en otro documento.
Esta es una síntesis bastante apretada de la historia de los Consejos en el Perú pero requiere de un mayor análisis del mismo.
Posteriormente, estuve en CEDRO y mi relación estaba dada con las diversas iglesias y sus mundos juveniles, basada en metodologías sumamente ágiles y participativas, marcando un estilo nuevo de trabajo preventivo. Producto de esta experiencia elaboro mi primer “Módulo para líderes Juveniles de Iglesias”, con otros profesionales de la institución en el año 91. La característica principal era en base a la recreación como método educativo teniendo como premisa “La letra con risa entra” en oposición al conocido refrán “La letra con sangre entra”.
Gracias a un amigo, quien me pone en contacto con un programa de formación de líderes en recreación de un conocido Club de Lima estuve cuatro años en la formación del “Cuerpo de Líderes”, voluntarios que brinda su tiempo libre para conducir campamentos a otros jóvenes, a niños y a familias completas, recuerden que donde hay un niño o un joven hay una familia. Este programa era bastante completo porque además de los temas propios de campamento (canciones, juegos al aire libre, fogatas y deporte) se transferían diversas técnicas para su trabajo con otros jóvenes (dinámica de grupos, valores, liderazgo).
A diferencia de otros grupos de recreación, el cuerpo de líderes tenía la particularidad que la recreación estaba dirigida a la educación recíproca (co-educación) entre el joven “monitor” y el adolescente “acampante”. Es allí donde me especializo en la recreación como una forma de reflexión y aprendizaje colectivo desde la perspectiva de los jóvenes.
Durante todos estos años he logrado acompañar a jóvenes, grupos juveniles, redes y movimientos juveniles a nivel nacional, apostando siempre por el servicio y la metodología que cada uno aportaba en los diversos momentos de su vida.
A partir de esta experiencia es que escribo un pequeño artículo sobre “La importancia del Acompañamiento”, el cual se basa en algunos principios como: sinceridad, confianza, respeto y tolerancia, sin olvidar la humildad como eje transversal.
He tenido un trabajo muy cercano con jóvenes en conflictos con la ley, por lo que he desarrollado diversos módulos: “Prevención de Drogas, Prevención de la Violencia Juvenil, Dinámica de Grupos, Liderazgo, Animación Socio Cultural”, entre otros.
CONTINUARÁ….
• Mis inicios en el PROMUDEH
• La Oficina de Juventud y los primeros Lineamientos de Políticas de Juventud
• El cierre de la Oficina de Juventud
• El CONAJU y los jóvenes del Consejo de Participación de la Juventud
• Los nuevos Lineamientos de Políticas de Juventudes del CONAJU
• Propuesta joven para la Agenda Gubernamental
• La fusión del CONAJU al MINEDU
• La Plataforma Nacional de Juventudes
• Las juventudes en la actualidad
domingo, 8 de marzo de 2009
LA SALUD Y SU VÍNCULO CON LA EDAD

Efectivamente, mi juventud ha sido muy intensa y desordenada, refiriéndome al tema alimenticio (hago la aclaración de antemano). Comía de todo e inclusive lo más extraño que pudiese haber. En mis viajes no perdía la oportunidad de probar platos típicos como por ejemplo: Chicharrón de lagarto, o carne de monte, e inclusive patillo asado (o pato de mar) o cebiche de muy muy.
Pese a ello, no tengo en mi memoria episodios de borracheras del cual haya hecho algo indebido, es más, creo que nunca he llegado al límite de ese estado el cual uno pasa de ser un ser sociable a un buitre (conocido por la fase de vómito, el cual la persona toma la apariencia de un buitre: “buitreo”).
Sin embargo, he sido una persona muy propensa al consumo de alimentos poco nutritivos (entiéndase “chatarra”). Tenía un cajón de emergencia en mi oficina para casos de urgencia y estados ansiosos el cual contenía: tortees, chizitos, papitas, galletas crips y otros similares. No podía faltar la famosa Coca cola o Sprite para que calme la sed y pueda recibir mi dosis de cafeína o similar. Pese a que ya era casado (soy casado casi toda mi “vida”, hace 17 años), tomaba los famosos desayunos de soltero: gaseosa con galletas. Me gustaban las comidas bien condimentadas, con sal y pimienta yen el caso de los postres, bien dulces. Tomaba café con 4 cucharadas de azúcar.
Pese a todo esto, mi salud era bastante buena: no tenía problemas de presión, nunca usé lentes para la vista, mi peso era regular, hacía deporte (en mis buenas épocas, era entrenador y jugador en primera división de Beisbol). Viajaba constantemente de la puna a la selva en unas horas y no e afectaba para nada la altura.
Ahora, a mis cuarentidos años de salud (y de vida), presento diversos pequeños problemas y una operación en mi haber, algo que pensé nunca iba a requerir. Ahora mi presión me molesta bastante seguido, el estómago es afectado fácilmente con alimentos muy condimentados y la altura me provoca dolores de cabeza.
El ir al doctor es otro martirio, porque te va quitando o prohibiendo poco a poco los placeres de la vida. Primero parte por los alimentos ya que comienza a restringirte algunas comidas, incluso de por vida (muy condimentadas, grasas, frituras, embutidos, embotellados, etc.). Luego pasa a otros placeres como el cigarrillo o las bebidas espirituosas en todas sus formas (vino, cerveza, pisco, etc.). Luego te castiga con pastillas y pastillas que te afectan al estómago y terminas con una gastritis. En algunos casos, te pueden restringir temporalmente el placer más importante (ya se imaginan cual es), lo cual para algunos pierden casi el sentido de la vida.
Por eso es que muchas personas prefieren no ir al médico y seguir con sus rutinas que tener que alejarse de estos placeres. No es que promueva el hedonismo (principio basado en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objetivo o razón de ser de la vida) pero los placeres que nos da la vida deben de aprovecharse al máximo en el momento que le corresponde. (Oler la flor en su momento, no antes cuando aún está verde ni luego cuando ya se marchita)
Algunas personas, recurriendo a un refrán de las abuelas dicen: “La vida pasa la factura de todos los desórdenes alimenticios”, y puede que tenga algo de cierto.
Considero que el organismo en estado joven, tiene la ventaja de asimilar mejor los alimentos chatarra y genera un proceso de tolerancia, evitando sufrir daños a la salud. Además recurre a diversas técnicas para evitar cargarse de presión y liberar las toxinas en el cuerpo. Sin embargo, a pesar de mantener el mismo régimen alimenticio, llegada a cierta edad, el cuerpo ya no tiene la capacidad de enfrentar tanta descarga de alimentos que exigen de sobremanera al organismo.
Pese a todo lo comentado, no me arrepiento de lo vivido en mi juventud, refiriéndome a lo comido en esa época, ya que fue con mucho placer y en su mejor momento. Hay personas que se cuidan toda su vida diciendo: ya habrá un momento para darme ese gusto”, y cuando menos lo piensen, estarán diciendo: “Cómo no lo hice antes” o “nunca pude hacer eso o comer aquello”.
Mi moraleja sobre este tema es, vive tu vida de manera intensa como si fuese el último (claro, sin abusar) y disfruta de los placeres del buen comer y beber… que luego, no podrás hacerlo”.
Eso si, es importante hacer deporte u otra forma que le permita a tu cuerpo desintoxicarse y limpiarse de todo lo que te llevas a la boca. Y la desintoxicación no sólo se refiere a hacer deporte ya que el alimento no es lo único que maltrata al cuerpo. Estudios recientes indican que el ruido molesto afecta notablemente a la salud de las personas. Ni que decir de las tensiones laborales o las presiones propias de la casa y las deudas. Es por ello que TODOS debemos de encontrar formas alternativas y creativas de poder liberar las tensiones y relajarse, pese a lo difícil que puede ser la vida. No esperar llegar a tener que usar sedantes o relajantes para eliminar las tensiones. Apelen a su creatividad y busquen “una amante”: ama un deporte, un hobbie, una afición, a tus hijos, a tu pareja, a tus padres.. a la vida.. y vívela con calma pero en su momento.
Por último, adjunto algunas fotos para que vean los cambios que he tenido en los 11 años que tengo en el MIMDES.
Luis Velez H




Este artículo no desea ser un recuento de mi vida sentimental ni de parejas que he tenido en mi vida sino más bien de mi vínculo con las mujeres más importantes que están en mi vida.
En primer lugar, y no es frecuente en mis artículos, hablaré de la primera mujer significativa que llegó mi vida sentimental: mi pareja y actual esposa. Muchos de ustedes, quizás no la conozcan en persona y rara vez ha estado conmigo en eventos sociales, sin embargo, es un ser que conozco desde que yo tenía 16 años y ella 14. Cuando fue cumplió sus quince años, yo ya era su enamorado (lamentablemente no hay fotos de esa fecha porque fueron robadas al fotógrafo). Es toda una vida de pareja juntos: son 25 años de pareja y 17 de casados. En las buenas y en las malas, cada quien con su carácter, hemos aprendido a convivir juntos. Definitivamente en ese tiempo de pareja, ocurren cosas buenas o malas… o muy malas, pero creo que lo hemos podido superar y mantener la relación a la fecha. Yo he sido terapeuta de familia y un principio que mantenía es que la pareja debe tratar de superar todas sus diferencias, pese a ello el divorcio es una alternativa… pero la última, cuando es la única de las salidas para el bien de la salud de ambos. Ella es una mujer con muchas cualidades, con capacidades muy especiales como mujer y madre, con gran tolerancia y empeño por surgir como ser humano y como familia.
Fruto de la relación con ella es que tengo 3 mujercitas a mi lado, como padre de ellas. He vivido 18 años acompañado con 4 mujeres en vi hogar, inclusive nuestra mascota (una perrita pastor era hembra). Mi mundo estaba rodeado de mujeres, además trabajaba con mujeres y sinceramente, me siento más cómodo trabajando con mujeres. He tenido muchas Jefas mujeres y mi relación con ellas ha sido bastante buena en esencia. Mis lógicas eran más bien femeninas, con afán de entenderlas como padre y pareja.
Definitivamente no ha sido nada fácil ser esposo y padre de 4 mujeres, pero creo que he hecho mi gran esfuerzo y una dosis de sacrificio para ser y tener lo que ahora como familia poseemos: una familia nuclear sólida y referente para otras familias.
Sé que muchas de ustedes se sienten incomprendidas pero nosotros los varones, hacemos lo posible por estar cerca de ustedes, no solamente físicamente sino mentalmente aunque en ocasiones no nos acerquemos tanto como ustedes lo deseen.
Va con este pequeño artículo mi sentido homenaje para todas las mujeres pero especialmente para mis 4 mujercitas que acompañan mi vida.
Att
Luis Velez H


martes, 20 de enero de 2009
ANÁLISIS DE LOS ROLES DE GÉNERO A PARTIR DE UNA OPERACIÓN
El hecho de realizarse una operación ha puesto en evidencia una serie de roles de género y de deconstrucción de la masculinidad que quizás no nos hemos puesto a reflexionar sobre ello.
El hecho parte desde la enfermedad misma, por lo general cuando una mujer está enferma, o va sola al médico o de lo contrario la acompaña otra mujer (por lo general, una amiga o familiar cercano). En el caso del varón, este prefiere ser acompañado por su esposa. Sería raro que otro varón lo acompañara. Para este tipo de casos, el varón busca la compañía femenina.
Por otro lado, cualquier enfermedad del varón que implique la zona de los genitales (pene, ano e incluso mamas) genera grandes temores respecto a su masculinidad y su capacidad reproductiva o dadora de placer. Es frecuente que el varón aplace la fecha para irse a atender ante el médico (aún más si el médico es mujer).
Si decide ir al médico, viene el siguiente temor: mostrar sus genitales ante el médico (varón o mujer). No sólo mostrarlos sino que además dejarlos manipular por el profesional. Quizás acá afloran estos temores de homosexualidad o acoso sexual respecto a su intimidad. Acompaña a este temor que el problema de salud afecte seriamente su vida sexual.
El siguiente paso es el examen por vía anal: tanto el examen manual que se realiza como en la introducción de cualquier objeto extraño (enema, laparoscopía, pinzas, etc). Además por lo general este examen se hace con apoyo de alguna enfermera o auxiliar que acompaña al médico. El temor al desnudo es natural en las personas sin embargo, por más uniforme que usen los profesionales de la salud, igual son personas.
Puede ser que el examen prostático pueda ser doloroso, pese al anestésico, pero creo que a algunos varones les duele más en el orgullo que en el ano… además tratan de que la menor cantidad de personas se entere, así cuidará de su masculinidad.
Luego viene la operación misma, par lo cual la posición ginecológica no parece ser para un varón ya que siempre está asociado al parto, tema muy alejado de un varón (por lo menos en la actualidad). Sentir como siente una mujer en esa posición, es acercarse a entender mejor este momento de madre que se gradúa cuando nace el hijo o hija.
Debo suponer que el miccionar echado le es mucho más fácil a la mujer que al varón, dado que nuestra posición es por lo general de pie.
Una operación en la zona anal que registre sangrado a un varón, lo aproxima a la experiencia de una mujer en sus periodos menstruales, más aún si el médico le indica la colocación de toallas higiénicas para evitar el manchado de la ropa interior. Definitivamente no es lo mismo, pero la aproximación es bastante cercana ya que además acompaña una serie de dolores en la cadera o zona baja.
Definitivamente la experiencia no es la misma pero aproxima a un varón a tener experiencias cercanas a las mujeres.
Para terminar, les dejo un ejercicio que he aplicado con jóvenes varones y mujeres y da resultados bien interesantes para entender “al otro” desde una perspectiva de género: Se les pide a los varones que escriban las ventajas y desventajas de ser varón y a las mujeres las ventajas y desventajas de ser mujer. Luego se les cambia las respuestas y leen lo colocado por el sexo opuesto. Es ponerse en el lugar del otro y entender que en cada grupo hay ventajas pero también desventajas que tienen que sobre llevarlas.
El hecho parte desde la enfermedad misma, por lo general cuando una mujer está enferma, o va sola al médico o de lo contrario la acompaña otra mujer (por lo general, una amiga o familiar cercano). En el caso del varón, este prefiere ser acompañado por su esposa. Sería raro que otro varón lo acompañara. Para este tipo de casos, el varón busca la compañía femenina.
Por otro lado, cualquier enfermedad del varón que implique la zona de los genitales (pene, ano e incluso mamas) genera grandes temores respecto a su masculinidad y su capacidad reproductiva o dadora de placer. Es frecuente que el varón aplace la fecha para irse a atender ante el médico (aún más si el médico es mujer).
Si decide ir al médico, viene el siguiente temor: mostrar sus genitales ante el médico (varón o mujer). No sólo mostrarlos sino que además dejarlos manipular por el profesional. Quizás acá afloran estos temores de homosexualidad o acoso sexual respecto a su intimidad. Acompaña a este temor que el problema de salud afecte seriamente su vida sexual.
El siguiente paso es el examen por vía anal: tanto el examen manual que se realiza como en la introducción de cualquier objeto extraño (enema, laparoscopía, pinzas, etc). Además por lo general este examen se hace con apoyo de alguna enfermera o auxiliar que acompaña al médico. El temor al desnudo es natural en las personas sin embargo, por más uniforme que usen los profesionales de la salud, igual son personas.
Puede ser que el examen prostático pueda ser doloroso, pese al anestésico, pero creo que a algunos varones les duele más en el orgullo que en el ano… además tratan de que la menor cantidad de personas se entere, así cuidará de su masculinidad.
Luego viene la operación misma, par lo cual la posición ginecológica no parece ser para un varón ya que siempre está asociado al parto, tema muy alejado de un varón (por lo menos en la actualidad). Sentir como siente una mujer en esa posición, es acercarse a entender mejor este momento de madre que se gradúa cuando nace el hijo o hija.
Debo suponer que el miccionar echado le es mucho más fácil a la mujer que al varón, dado que nuestra posición es por lo general de pie.
Una operación en la zona anal que registre sangrado a un varón, lo aproxima a la experiencia de una mujer en sus periodos menstruales, más aún si el médico le indica la colocación de toallas higiénicas para evitar el manchado de la ropa interior. Definitivamente no es lo mismo, pero la aproximación es bastante cercana ya que además acompaña una serie de dolores en la cadera o zona baja.
Definitivamente la experiencia no es la misma pero aproxima a un varón a tener experiencias cercanas a las mujeres.
Para terminar, les dejo un ejercicio que he aplicado con jóvenes varones y mujeres y da resultados bien interesantes para entender “al otro” desde una perspectiva de género: Se les pide a los varones que escriban las ventajas y desventajas de ser varón y a las mujeres las ventajas y desventajas de ser mujer. Luego se les cambia las respuestas y leen lo colocado por el sexo opuesto. Es ponerse en el lugar del otro y entender que en cada grupo hay ventajas pero también desventajas que tienen que sobre llevarlas.
sábado, 17 de enero de 2009
EL DÍA QUE PERDÍ LA VIRGINIDAD
Esta es una historia basada en hechos reales pero algunos nombres y lugares han sido cambiados para no afectar la imagen de las personas e instituciones.
Eran finales del año 2008 y Siul Zelev está llevando un tratamiento por un problema de Salud que había estado mal durante más de un mes. El Dr. Curioso de la Famosa Clínica Santa Virginidad lo estaba preparando para uno de los exámenes más dolorosos e incómodo para todo varón: La Endoscopía abdominal baja o mejor dicho el examen por el recto…
Para esto se requiere no sólo una preparación física sino también mental porque es una prueba que puede afectar la masculinidad de cualquier varón. Le habían indicado alimentos blandos y el día previo del examen, realizarse un enema para limpiar la zona. Algunos de ustedes se ha puesto un enema??? No vale cuando eran pequeños. Ehhh
Para los que aún no se han aplicado un enema es como lavarse la boca, pero por el ano… Se deben introducir un tubito por el ano y luego ingresar cerca de medio litro de agua con sal (suero) y esperar que luego salga con todo, dejando limpio el lugar. Yo prefiero tomarme un buen laxante como Ricipur (Aceite de ricino) y al final tiene el mismo efecto, claro que se usa otra vía de ingreso.
Llegó el día del examen, Siul no había cenado la noche anterior, quizás por el efecto del laxante o por el temor de lo que le ocurriría el día siguiente. Era una persona muy sensible al dolor, que es diferente a ser cobarde. Se armó de energías y fue sólo a este examen. El médico lo esperaba con todos los equipos necesarios y con su asistente para esta prueba. No entraré en detalles para no herir alguna sensibilidad pero si les diré que el examen es bastante doloroso pese a que el médico aplicó anestesia en crema en la zona a examinar. Uno siente mucha presión y como van ingresando en ti, lentamente. Es obvio que después de esta intervención, Siul no se podrá sentar por lo menos por un buen rato. Además el medico aprovechó la oportunidad para revisar la próstata (técnica donde introduce DOS dedos por el ano y toca la próstata).
El diagnóstico indicaba una operación en la zona perianal, así que Siul se tenía que resignar a realizarse esa operación, perdiendo finalmente su “virginidad” que el se había propuesto quedar así hasta el final. (la virginidad se refiere a cualquier hecho que demandara una operación, corte, extracción o similar). Siul se había prometido no operarse de nada hasta su muerte.
Fue sorpresiva la noticia de la Clínica para que Siul sea operado al día siguiente, es decir un día después de que le informaron que debía operarse. No se sentía del todo preparado, pensando que el trámite con el seguro demandaría de 3 a 5 días. Ahora la modernidad y la interconexión hacen que algunas cosas sean muy rápidas. Ahora se preguntaba: Que tengo que llevar? Como será? Me pondrán anestesia local, general o la famosa epidural. El médico y el anestesiólogo opinaban que sería mejor la epidural.
Resignado con el temor natural, se presentó a la Clínica con su maleta de cosas y útiles de aseo. Lo primero fue realizarse varios exámenes llamado como el pre operatorio: Sangre para evaluar VIH, de la oreja para ver la coagulación, orina, presión arterial, peso, etc.
Le comunicaron que la operación sería a las 2 de la tarde, eran las 10 de la mañana y lo ubicaron en una habitación. La espera siempre se hace larga (más aún si no has comido nada desde el día anterior). Las enfermeras preparaban todo: temperatura, presión arterial. Luego vinieron dos personas y le vendaron las piernas además de ponerle unas botas de tela, y ponerle un ridículo gorro de tela de color blanco
Llegó la hora, Siul fue pasado a una camilla y llevado a la Sala de Operaciones, sólo podía ver pasar uno a uno los focos blancos sobre él… misma película de terror. La posición para la operación fue la ginecológica, como cuando dan a luz las mujeres. Previo a esto, le colocaron la epidural que realmente si siente algo de dolor; una hincada, una presión fuerte y como ingresa un líquido, luego de ello, se pierde sensibilidad en las piernas y zona baja: listo para la operación. A pesar que ya no se siente dolor si puedes percibir como el médico corta y corta… la operación duró poco más de una hora y al terminar pudo ver la gran cantidad de sangre que había manchado su bata, motivo por el cual se le cambió de bata. Realmente tanto el médico, el anestesiólogo y las enfermeras fueron muy atentas.
Los efectos del anestésico duran por lo menos 4 horas, por lo que aún no se siente la magnitud de la operación. Esa noche realmente no pudo dormir casi nada, ya sea por que el dolor y sobretodo la incomodidad de tener colocado un gran apósito en la zona operada es muy extraño. Tuvo un serio problema para miccionar (hacer la pichi) echado… le fue prácticamente imposible hacerlo y ya comenzaba a tener dolores de vejiga. Llamó a la auxiliar para decirle su problema y ella muy “buena gente” le abrió el caño del lavatorio para “promover” la orina… imposible!”!! Traten ustedes (los varones) de hacerlo echado, verán que no es tan fácil como parece. Al no poder más, le pidió a la auxiliar que lo ayude a ponerse de pie, ella dudó un poco, pero no había otra opción. Aún así, le fue algo difícil pero al final salió el milagroso fluído… que alivio….!!!! Esto ocurrió 3 VECES en la noche… Tenía una sensación extraña al miccionar, sentía que le fluía mucho líquido por la zona operada, luego pudo informarse que era un dren para que elimine todo el líquido acumulado en la zona (era como orinar por dos lados).
Amaneció por fin, sólo faltaba la última prueba de valor, que le retiren el apósito para ver como está la herida… otra experiencia muy dolorosa porque se había pegado en la zona.. pero que alivio luego de no tener nada colocado en esa zona.
Con esto culmina esta pequeña historia…
Att
Siul Zelev
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